jueves, 18 de agosto de 2011

Capítulo 7#.

Annie es preciosa.

Estaba pensando en ello, a ver yo no soy fea, pero tampoco muy guapa, Annie es muchísimo más guapa que yo, es increíblemente preciosa, está más buena, tiene más curvas y eso (como a los tíos les gusta).

A ver: Soy alta mido cerca del 1'75 y delgada, no tengo muchas curvas que digamos pero tengo la cintura estrechita. Soy de tez blanca a pero a medias, con a medias quiero decir que: en invierno parezco Casper y en verano, ya me pongo más morenita.
Tengo el pelo largo (a la altura de la cintura) de color negro, negro azabache con un brillo natural que hasta yo misma me pregunto como es tan brillante y es lacio, muy muy lacio.Y tengo los ojos verdes, verde oscuro con algo de verde como pistacho cerca de la pupila tengo unos ojos para mi gusto preciosos.
 Lo bueno que tengo son: mis bonitos ojos, mis largas piernas y mi cintura estrecha, y gracias a dios, poco pecho (no soportaría tener mucho sería incómodo).
 Ahí estaba yo, cómodamente tumbada en el sofá tapadita con una manta casi dormida viendo la tele cuando Annie tocó el timbre, al ver que el tiempo pasaba y yo no le abría ella siguió tocando sin parar, parecía que iba a fundir el timbre. 

Pero como yo seguía sin ganas de levantarme a abrirme me llamó al móvil: 
Annie: Melinda. ¡Ábreme!
Mel: Annie tienes llaves y estoy medio durmiendo, ábrete tú.
Y le colgué, segundos después ya estaba dentro de mi casa (pues había abierto con sus llaves).

Mel: No.
Annie: ¿No qué?
Mel: Sé lo que estás pensando y como bien sabes no, no pensaba levantarme e ir a abrirte la puerta y, menos aún sabiendo que llevas las llaves.
Annie: Claro pero la comida la voy a hacer yo, ¿qué tal si no hago para ti?
Mel: No me hagas si no quieres, estoy medio durmiendo ahora no necesito comida.
Annie: AJAJAJAJAJAJAJA pero que vaga que eres.
Mel: Lo sé, pero la palabra en este caso es dormilona.
Annie: Bueno eso también. Voy a preparar la comida, no te duermas que no tardo.
Mel: ¿Quieres que te ayude? No puedo no dormirme y lo sabes.
Annie: No, no te preocupes ya lo hago yo. 
Mel: ¿Segura? 
Annie: Sí, no te preocupes si te duermes te despierto.
Mel: Gracias, pero no me quemes la cocina.

Annie me miró mal, yo tumbada en el sofá apagué la tele y seguí pensando en porque le gustaba a Pedro y no le gustaba otra, por ejemplo Annie.

Annie sin lugar a dudas es preciosa.
Es algo más baja que yo mide, sobre el 1'70 y no está tan delgaducha como yo, está perfecta tiene la espalda pequeña una cintura muy estrecha, es ancha de caderas y tiene bastante pecho.
Tiene el pelo absolutamente precioso de un tono rubio muy bonito algo mas abajo de la altura de los hombros, y en vez rizos es más bien ondulado con tirabuzones, parece que siempre vaya de peluquería pero su pelo es así por naturaleza.
Tiene los ojos de un precioso color marrón pardo y es de tez morena pero no mucho, solo un poco.
Cuando terminó de hacer la comida me levanté y puse la mesa mientras comíamos le comenté lo de Pedro y me dijo, que no me comparara ni con ella ni con nadie cada uno es como es y que yo también soy muy guapa.
Se fue a su casa justo después de comer pues  como mañana venían los alumnos nuevos no habría exámenes y quería dormir un poco pues llevaba un tiempo durmiendo poco a causa de tanto estudiar para los exámenes. Ella llevaba las notas bastante bien, y se esforzaba muchísimo.
Estaba sola en casa y después de hacer los deberes me dí un relajante baño de unas 3 horas en la bañera de hidromasaje.
Cuando terminé me hice 2 coletas y me metí en la cama directamente y me dormí escuchando música (no recuerdo cual).
Al día siguiente me desperté, me aseé por suerte ya no tenía esas horribles ojeras, y hoy no me hacía falta plancharme el pelo pues se me había quedado tan lacio como siempre. Me vestí unas converse negras unos vaqueros azules con tirantes y una camiseta blanca con un oso panda. Desayuné un vaso de leche calentita con cola-cao, después de peinarme cogí las llaves y la mochila.
Salí de casa y estaba Annie en la puerta de la suya esperándome con una gran sonrisa, nos encaminamos al instituto hablando y riéndonos de chorradas varias.
Como llegamos pronto nos metimos en el aula y nos pusimos a hablar.
Ella me preguntaba cosas de los nuevos, yo tan solo le respondía que tuviera paciencia ya oía sus pensamientos, gente nueva, voces nuevas, pensamientos nuevos.
Annie: Y qué Melinda ¿No tienes ganas de ver como son?.
Mel: Claro que sí pero yo me he enamorado ya, hay una voz de un chico que es: Whoooah!
Annie: JAJAJAJAJAJA ojalá sea guapo.
Mel: Sí ojalá.
Entonces entraron los alumnos que faltaban y al rato entró  nuestra tutora Luisa. Y a esta le seguían 5 alumnos supuse que eran los nuevos. Y no me equivoqué.
Luisa: Bueno chicos y chicas estos son los alumnos y alumnas nuevos espero que os portéis bien con ellos y que os llevéis bien, ahora empecemos con las presentaciones.
Empezó presentandose...

martes, 9 de agosto de 2011

Capítulo 6#.

Me gustas y mucho, pero no te quiero.



Volviendo al tema en el que estábamos, Pedro llegó, y se sentó en el columpio de al lado, y ahí estábamos los dos, balanceándonos poco a poco en silencio, hasta que él empezó a hablar, yo ya sabía lo que iba a decirme, pues inevitablemente lo había oído en su cabeza, me quería, se  había enamorado de mí más que antes, y lo iba a volver a intentar, a declararse, a pedirme salir, y me daba pena, muchísima pena.
Porque él a mí me gustaba, y mucho y me daba pena tener que decirle que no, otra vez, porque cada vez, que se lo había dicho, no se lo había tomado muy bien, es más se lo había tomado como el culo ( siendo claros ) y yo no quería que eso volviese a pasar. No quería verlo triste otra vez, que dejara de hablarme, que se enfadara, o incluso que me tratase mal, que me recordara cosas que no quiero recordar, en resumen, no quería que nuestra amistad se fuera al traste.
Pero él estaba decidido, yo ya no podía pararle, así que no lo hice, dejé que hablara e intenté rechazarle, lo más finamente posible, rechazarle dulcemente para que se lo tomase bien, para que no se enfadara y las cosas entre nosotros siguiesen igual que siempre.

Pedro: Mira Melinda seguramente tú ya sepas lo que voy a decirte, porque eres muy intuitiva y porque ya te lo he dicho otras veces,  pero verás esta vez, estoy más nervioso, quiero decírtelo, más seriamente, formalmente.
Mel: Mira Pedro, sé exactamente lo que vas a decirme pero no lo intentes, pero lo nuestro no funcionaría créeme.
Pedro: Pero,¿ Por qué no? Es que Melinda no lo entiendo, ¿Por qué no? Sí, tú me gustas Mel, y no solo eso yo te quiero, y yo a ti, te gusto, ¿Por qué no? Al menos podríamos intentarlo..
Mel: Sí, Pedro sí me gustas y mucho, pero no funcionaría.
Pedro:  Pero…pero ¿Por qué?¿ Y tú eso como lo sabes?
Mel: Mira Pedro, sí, me gustas y mucho, pero no te quiero, y yo no quiero una relación sin amor, te quiero como amigo pero no como algo más, no te imagino siendo mi pareja,  a ver SOMOS AMIGOS! Si no te quiero acabaría haciéndote daño, y no quiero que eso suceda, y aparte me gustas físicamente más que otra cosa, lo siento Pedro, pero no y espero que lo entiendas.
Pedro: Claro, adiós.

Sé fue de allí, al parecer no se lo había tomado muy bien, MIERDA! Yo había intentado, ser dulce, y amable pero al parecer, no había funcionado, me quedé allí en el columpio balanceándome un rato y, después me fui a casa, no entendía porque Pedro, estaba por mí, soy guapa, pero no tanto me puse a pensar en ello.

Capítulo 5#.

FlashBack.



Yo me fui a mi casa y Annie a la suya, la mía está más cerca JA! Solo un poco debido a que somos vecinas, yo vivo en el número  3 y ella en el 4 las casas están prácticamente pegadas,  solo las separa un gran árbol. Mientras Annie fue a dejar sus cosas en su casa, Pedro que también vive por allí me mandó un mensaje al móvil:
Hola Melinda.
Quiero hablar contigo, en vuestros columpios ya.
Un beso, Pedro.


Fui al gran árbol y me senté en uno de los columpios, mientras esperaba a Pedro me vino a la mente el momento en el cual Annie y yo le pedimos  su padre que nos hiciera unos columpios.


FlashBack.

Dos niñas pequeñas de unos 4 o 5 añitos corrían hacia un joven adulto, el cual es padre de una de ellas, corrían cogidas de la mano, y con entusiasmo. Tenían una pregunta que hacerle a aquel hombre así que en cuanto llegaron, se pusieron a ello:

Annie: Papá, papá,¿ podrías hacernos unos columpios a Melinda y a mí por favor?
Aaron: Claro cielo, pero tendréis que pagarme por mi trabajo.
Mel: Pero señor, yo no tengo dinero..
Aaron: Melinda cielo, no me llames señor, puedes llamarme Aaron.
Mel: Aaron, sigo sin tener dinero ahora.
Aaron: Pues pagarme, con un beso en la mejilla y una de esas dulces sonrisas vuestras, ¿De eso si tienes, no?
Annie: Yo sí, yo sí que tengo.
Le dio un beso y le sonrío.
Aaron: ¿Y tú Melinda?¿Tú tienes?
Mel: Sí.
Aaron: ¿Sí? Valla he tenido suerte.
Mel: Sí has tenido suerte, porque casi no me quedan.
Annie: Cierto, porque yo me la como a besos.
Le di un beso, y le sonreí, acto seguido Annie empezó a abrazarme y a llenarme la cara de besos.
Aaron: Vale chicas, id a jugar, cuando tenga listos los columpios os avisaré. Os quiero pequeñas.
Annie & Mel: Gracias, nosotras a ti también.
Las dos niñas ahora se iban a jugar, felices de haber conseguido su propósito.
Fin del FlashBack.

Capítulo 4#.

¿Buen equipo?



Cuando me acerqué a el le dije, bueno más bien le grité: 
Mel: ¡Pedro! ¿Como puedes hacer esto? ¡Y más aún después de lo de Carlos!
Pedro: Mel, Melinda, escucha, yo... esto no es lo mismo que lo de Carlos, no tiene nada que ver.
Mel: ¿Que no tiene nada que ver? Es prácticamente lo mismo, solo que Hugo tiene 2 o 3 años más que Carlos, y que el no tiene un hermano mayor, como tú, para que lo defienda, pero aparte de eso, es lo mismo.
Pedro al verme tan afectada, y enfadada recapacitó un poco, y enseguida se disculpó. Pedro: Yo.. esto, creo que tienes razón.
Mel: ¿Solo lo crees?
Pedro: Vale, vale, lo reconozco, tienes razón, y lo siento Mel lo siento mucho.
Mel: Vale, pero eso no me lo tienes que decir a mí, si no a Hugo.
Pedro: Lo haré no te preocupes, y gracias.

Me fui con Annie, la cual estaba esperándome ya sentada en el banco, y durante los escasos 10 minutos que nos quedaban de recreo, nos pusimos a hablar de tonterías, ya tranquilas pues: gracias a Pedro los "Dragones" habían dejado en paz a Hugo, al menos hoy.
Cuando el timbre tocó a Annie y a mí, nos pareció que el recreo había durado demasiado poco, pero bueno no era hora de quejas pues si nos retrasábamos más llegaríamos tarde a biología, y teníamos que hacer las asquerosas prácticas (como esas de las pelis americanas). Annie y yo éramos pareja en eso, pero a las 2 nos daba un poquillo de asco, sobretodo, algunos compañeros que se ponían a decir y hacer guarradas con los intestinos, o con lo que fuese.
Pero por favor, tienen 16 años (algunos más) ya es hora de que maduren un poco, aunque sea solo un poco, esta edad no es la indicada para hacer este tipo de cosas (ninguna edad lo es, la verdad).
Annie y yo nos miramos, sonreímos, la prueba era fácil, nosotras somos un buen equipo, acabaríamos pronto, volvimos a sonreírnos.
Mel: A pesar de todo, seguimos formando un buen equipo eh Ann?
Annie: Claro Mel, por supuesto que sí, siempre y hasta que dure.
Mel: Espero que dure mucho Ann, espero que dure lo máximo que pueda durar. Te quiero mucho Annie.
Annie: Yo también lo espero Meli, yo también. Yo también te quiero Mel y mucho.
Seguimos con la práctica y cuando la acabamos, se lo dijimos a Paco el profesor.
Mel & Annie: Paco, ya hemos terminado!
Lo dijimos las dos a la vez, al acabar de decirlo nos miramos y nos reímos, el profesor nos felicitó por haber acabado las primeras, y después de limpiar y recoger, fuimos a nuestras siguientes clases, al acabar el día nos fuimos a casa.

Capítulo 3#.

Preocupadas por Hugo.


Estaba en mi mundo de pensamientos y ruido cuando alguien me sacó de allí al ponerme una mano encima del hombro, me giré aún con los auriculares puestos y la música atope, y vi a Annie sonriéndome.
Apagué la música mientras me quitaba los auriculares.

Annie: Vamos Mel, acaba de tocar el timbre, vayamos al patio.
Mel: Vale, vale, ya voy.

Cogí mi mochila, me metí el ipod en el bolsillo, y junto con Annie empecé a andar hacia el patio, por el camino, hablamos, salió el tema, de mi "poder/don" (ella es la única que lo sabe, de momento).

Annie: Bueno Mel, y que tal vas con, "eso" - yo sabía que a lo que se refería, pues estaba acostumbrada, a que lo llamara de cualquier forma.

Mel: Bueno, verás, pues no lo llevo mal, con música me controlo, y me concentro solo en la música, en el ritmo, y en la letra, pero, estoy preocupada por Hugo, sus pensamientos no son sanos...
Annie: Como que no son sanos?En que piensa, en guarradas?

Annie al notar mi verdadera preocupación, dejó las bromas a un lado.

Annie: Que es lo que pasa Mel, en que piensa Hugo?
Mel: Piensa, en matarlos Annie, a ellos..
Annie: A quien Mel? Mel? Melinda! 
Mel: A los "Dragones" Annie, piensa en matarlos, de verdad.
Annie: Bueno, Mel a mí esa idea también se me pasa por la cabeza aveces, y no soy yo a la que maltratan..
Mel: NO! Annie, no es lo mismo, el está incluso ideando un plan para hacerlo, no me esperaba eso de él, siempre ha sido tan tímido, tan callado y reservado, que me cuesta creer, que sea él quien está pensando esas cosas.
Annie: Pues no sé, ya sabes como es aveces se le va un poco el tarro.
Mel: Un poco solo, ahora que has dicho eso acabo de acordarme de algo, tía, este va de mal en peor, cada vez está más loco, ahora incluso oye voces en su cabeza, y no sé porqué, se parece a su voz, pero no lo es, parece una voz, femenina, tiene alucinaciones en su cabeza o algo. 
Annie: Joder, si que va mal no? Espero que se recupere y vuelva a ser el mismo Hugo de antes, porque es una persona, muy maja cuando la conoces, y es gracioso, muy gracioso, y sarcástico, en eso se parece a ti. Me cae bien, la verdad.
Mel: A mi también, y espero que eso no sea nada, y que se recupere pronto. Por que la verdad es que me gustaría ayudarle, con lo de su locura, pero no tengo ni idea de lo que le pasa.
Annie: ESPERA!! Esto es para grabarlo, tú, Melinda Carter, mi psicóloga favorita, no sabes lo que le pasa?
Whoaaah! Increíble. - y comenzó a reírse.
Mel: ¬¬ Anda, cállate, y vamos a sentarnos el poco patio que queda que nos hemos quedado aquí paradas hablando.
Annie: Vale, vale, vamos a ese banco de allí.

Mientras íbamos hacia el banco las 2 caminando tranquilamente, allí estaba otra vez, esa escena tan odiada, por mí, bueno, no solo por mí también por Annie, los "Dragones" estabam otra vez, pegandole a Hugo, pero lo que más me fastidió de todo era que, Pedro, uno de los chicos más guapos y atractivos de todo el instituto, estaba allí riendose y animando la pelea, casualmente el era mi vecino, y recientemente su hermano pequeño Carlos, había sido ingresado en el hospital porque otros niños del colegio le pegaban palizas, no podía creerme esto, no, de el no, y menos después de lo de Carlos.

Carlos, un niño, pequeño y escuchimizado  de tez muy clara pelo lacio y negro, casi como el mio, unos preciosos ojos grises y, una dulce y tierna voz, muy distinto a su hermano en físico sí, pero ambos se querían.

Pedro, un chico muy atractivo y bien formado, tez morena y pelo rubio oscuro, unos ojos de un precioso color miel, alto, cerca del 1.90, algo chulo, pero en el fondo buena persona.

No podía creerme aquello así que me acerqué a él y le dije...

Capítulo 2#.

Esa escena que tanto odio.

Odio esa escena en la que…está Hugo, en una esquina rodeado, de esos estúpidos a los que Annie y yo llamamos "Dragones", volvían a amenazarle, y os preguntareis que porque yo no hacía nada, pues lo he intentado varias veces, pero es imposible, pasan de mí no me hacen caso, siguen molestándole, no le dejan en paz, así que, acabé resignándome por mucho que me jodiera lo que le hacen.
Cuando pasé cerca de aquello, me llegaron a la mente los pensamientos de Hugo, pensamientos que me asustaron.


Pensamientos de Hugo.
-Ya veréis vosotros, Oh! Dios, sí, me vengaré, os mataré, acabaré, con vosotros por haberme estado jodiendo tanto tiempo, CABRONES!!!
+Hugo, que dices?! Como puedes pensar eso?! NO!! No lo harás, tu no eres como ellos, eres mejor no puedes rebajarte a su nivel, no vas a hacerlo!.
-Hazlo Hugo, debes hacerlo, mátalos deben morir, deben sufrir como te hacen sufrir a ti.
+Maldita, voz! CÁLLATE! No lo haré, no soy como ellos, no lo haré, NO LO HARÉ!!!!

 Fin de los pensamientos de Hugo.


 Me quedé estática, yo conocía a hugo, sabía que de vez en cuando se le iba un poco el tarro pero…¿tanto? Nunca habría imaginado, que alguien como él, tan tímido y dulce, pudiese estar tan loco. Nunca creí que ese Hugo, el mismo Hugo que yo conocí en un patio en el baño de las chicas, escondiéndose de los "Dragones", con el que hablé durante esa media hora, y también, en la media hora de muchos otros patios.

Sí, era ese su escondite, los "Dragones" lo buscaban, pero nunca se les ocurría mirar ahí, y yo, la única persona aparte de Hugo que lo sabía no lo iba a contar por ahí, yo nunca haría algo que pudiera perjudicarle.
Y, no es que yo estuviera enamorada de Hugo ni mucho menos, pero, me caía bien, y me daba mucha pena, que se metiesen con él, solo por ser diferente, no era guapo, vale, pero había gente peor.
Hugo era alto para su edad y, tiene la piel bronceada, el pelo negro, los ojos negros, y llevaba gafas. Una descripción corta, lo sé, pero Hugo no tiene nada llamativo por fuera, él no es atractivo físicamente, pero sí psicológicamente, repito, no estoy enamorada de él, ni me gusta.
Esperé, a que tocara el timbre y que los matones lo dejaran en paz para acompañarlo a clase. El no iba a mi clase, ni siquiera iba a mi curso, el era de los de primer año, pero había repetido y solo tenía un año menos que yo, el había repetido en el colegio a causa de un problema llamado Dislexia, que según me comentó en uno de los patios, es confundir las letras, y que le costaba leer ni escribir correctamente.
Como todos los Lunes le acompañé al laboratorio de ciencias, y luego me fui a mi clase, Física & Química. Estábamos en prácticas, y a la segunda hora me tocaba historia, me moría de sueño, pero tenía que despejarme ya que antes del patio tenia un examen de inglés, el cual terminé en unos 10 minutos.
Al terminar, me puse a escuchar música, en los auriculares que ya me había puesto en los oídos resonaba
"Noise" de Tokio Hotel.
Me perdí en mi mundo de pensamientos ya que al fin y al cabo todo era ruido, las voces que me llegaban a la cabeza no cesaban. Y ahora gracias a mi querida música, de mi querido grupo Tokio Hotel, estaba relajada, escuchando una canción que me encanta.

Capítulo 1#.

Bi-frutas Tropical.


Empezaré presentándome, para después empezar a contaros mi historia y, conforme valla avanzando esta os presentaré a los personajes. 

Pues bien, empecemos, soy Melinda, Melinda Carter, Mel, para los amigos (si es que tengo alguno aparte de Annie). Tengo 16 años, y estoy a punto de entrar en bachiller saco buenas notas no soy la empollona de clase, pero tampoco voy mal. Y por último soy adicta a algunas cosas (no al sexo, no penséis mal) soy adicta principalmente al zumo bi-frutas tropical (de la marca pascual) y al tuenti (aparte de mi adicción a escribir claro).
La cosita que ya os conté, sí, leo mentes, bueno hay gente que pensará, ¿y si lee mentes, porque no saca dieces en los exámenes?

Pues veréis no me gusta copiar, asique en los exámenes escucho música de mirnipod para desconectar un poco.


Me desperté de madrugada, eran las 3 y media de la mañana y no podía volver a dormirme, me hice un moño, me desnudé, y me metí bajo la ducha, me di una ducha calentita, (normalmente me gusta ducharme con el agua caliente, muy caliente ) y me volví a acostar, me quedé durmiendo sobre las 4 y media, y unas horas después empezó a sonar mi despertador (la alarma del móvil) primero la vibración e intente apagarlo pero no me dio tiempo, enseguida empezó a sonar: Gasolina, de Las Divinas.

Se dice que te gusta una canción hasta que te la pones como despertador, por eso elegí esa, porque no me gustaba mucho, por eso y porque se oye fuerte. Aunque suelo cambiarla, esa la tuve durante un tiempo.


Me levanté, y me cambié, pues ya no me hacía falta ducharme, me planché el pelo ya que, por vagancia aquella madrugada no me había secado el pelo y lo tenía algo estufado. Me puse colonia, bajé a "desayunar" y pillé un zumo,(bi-frutas tropical soy adicta a esos zumos) y antes de salir me miré al espejo.
Mel: MIERDA!!
Tenía ojeras a causa de mi repentino despertar de madrugada, subí a por mi corrector y una vez hice desaparecer aquellas horribles ojeras, volví a mirarme en el espejo, ahora sí, estaba lista. Pero antes de irme volví a la cocina y pillé otro zumo bi-frutas para el almuerzo.

Iba vestida, con unos vaqueros pitillo azul claro (muy muy claro), unas converse amarillas y una camiseta blanca con letras de colores en la que ponía: Only, lend me a SmileJ. (Solo regálame una sonrisa)


Cogí mi mochila, las llaves de mi casa, mi desayuno (un zumo bi-frutas tropical), me puse los auriculares, y fui camino del instituto. Una calle antes de llegar, desconecté los auriculares de mi ipod y lo apagué (si no lo hago antes, puede que se me olvide en el instituto y eso sería un problema)

Cuando estaba entrando en el instituto, vi algo que no me gustó nada, la verdad es que no era la primera vez que lo veía pero, odio esa escena.

Odio esa escena en la que…

# 0.


Prefacio.

Sé que todo el mundo tiene secretos, yo también los tengo y, os los iré confesando conforme vaya contándoos mi historia. 
Mi mayor secreto, os lo contaré ahora, y espero que lo guardéis bien guardado, pues es el más importante y mejor guardado de todos.

El secreto es que leo la mente de la gente, sus pensamientos, se lo que hay en sus cabezas, se que es difícil de creer, pero es cierto. Es improbable, increíble, pero es parte de mi, de mi vida, y con el paso del tiempo he aprendido a sobrellevarlo. 
Este secreto es muy importante para mí, y espero que lo mantengáis a salvo.
Solo lo sabéis vosotras mis queridas lectoras, mi mejor amiga Annie y yo.
No lo sabe nadie más, ni mi familia, ni mis padres, ni los de Annie. ¡NADIE!

Esto que puedo hacer algunas pensaréis que es un don, otras que es una desgracia, y yo os digo que estoy de acuerdo con las dos opiniones, por ejemplo, si alguien piensa algo malo, o triste aveces sería mejor no saberlo, desconectar, pero por otro lado, así puedes conocer a la gente más abiertamente y no pueden mentirte, y si te mienten sabes que lo están haciendo y el tipo de personas que son. 

Por una parte es un don, por otra es una desgracia, pero es parte de mí y ahora que he aprendido a vivir con ello, nada sería lo mismo si no fuera "Telepatética".